Remolino de ideas, tormenta eléctrica que evapora el extraño oxido de la superficie de los engranajes.
Mar furiosa, que remonta la roca fundida y devora a la masa escandalizada y sangrante.
Sociedad insociable, aparté mi mano del fuego y ya no quedaba nada.
Caos, orden, relatividad. Tiempo, tu vida dura lo que mide la circunferencia de un reloj, vida, caos, orden, relatividad.
Bien y mal, dos caras de un satélite plateado inalcanzable, y miles de millones de estrellas que se apagan en el cielo pintado de opacidad nocturna.
Pequeñas motas de polvo surcan un vacío lleno de trazos inacabados, de sonrisas hipócritas que no decían nada, y de los muchos suspiros malgastados.
Fotografié del momento exacto de la muerte, pero perdí el negativo.
Papel mojado, filtro inexorable, barrera del humo, fuego.
Creía ser astronauta en la tierra, y me desperté entre planetas alcalinos.
No existimos.
Pensamientos profundos...
ResponderEliminarYo puedo asegurar que existo,con la pila de putadas que me han tocado vivir.
Salud.