¿Sabes que? siempre estamos equivocándonos.
Cabalgamos sobre palabras que se quedan a medias, palabras que son tiovivos rotos. No llegamos a ninguna parte.
A veces no se que decir, o me cuesta rectificar, casi siempre me arrepiento de lo que digo, o lo que no digo, de morderme la lengua para no dejar gritar a la incoherencia, a la conciencia, al corazón.
El tiempo contigo es relativo. Ojalá algún día alguno de nosotros termine lo que empieza.
**
ResponderEliminar