Sabia que las alas de cera no llegaban a ninguna parte, por ello se las forjó a base de golpes e ilusiones, y las convirtió en indestructibles. Así se sentía, indestructible. Carecía de paciencia, y aprendió a adelantarse a los hechos, por ello odiaba lo predecible, porque le aburría. No intentaba ocultar una sonrisa traviesa cada vez que acertaba en sus predicciones. Y siempre, siempre, se salia con la suya.
Tenia muy claro que no era perfecta, pero superaba los defectos día a día y era feliz con lo que tenia, haciendo caso siempre a la veleta de su intuición.
Le gustaban los días de lluvia, de detalles y de sorpresas, aunque en sus ojos siempre hacia sol y el cielo siempre estaba lleno de cometas y nubes...y que preciosas eran las nubes de su cielo!
La vida es aquello que se escapa mientras luchas por tener lo que mas anhelas.
Es curioso... acabo de encontrar tu blog, y de descubrir que escribes exactamente lo que está en mi cabeza, pero que nunca he escrito...
ResponderEliminarSaludos :)