31.5.12

A mi fauno.

Hay un horizonte que quiero recorrer contigo. ¿Sabes? no se muy bien como explicarlo. Es algo así como escapar, ver el mundo a nuestros pies desde la cordillera mas alta, casi sin aire, encontrar el tesoro que nadie encontró jamás, ser libres, estar vivos. Caminar a tu lado en silencio sería lo mejor que podría ocurrirme, enterrar las manos en la tierra y sentir, simplemente sentir la existencia del mundo, de mi mundo, de nuestro mundo. Dar las gracias a los árboles por darnos fruta fresca y sombra, robar, ser piratas en un mundo donde los espíritus libres son ahorcados, porque sabemos que, realmente  nada ha cambiado, siguen habiendo buenos y malos, valientes y cobardes, y por mucho que digan, siempre ganarán los buenos, es en lo único que tengo fe, déjame seguir soñando. Vayámonos a donde nadie nos encuentre, que quiero despertar helada de frío, bañarme desnuda en un río de plata, comer lo que encuentre, ser cazadora, ser presa, ser el bosque, ser una ninfa amando a un fauno, ser mito en un mundo demasiado real para nuestros corazones desbocados. Hay una frontera que quiero romper contigo, una costa que nos atrapa, un mar que nos delimita, un océano de miedo y fiero oleaje. Por barco tenemos el deseo de un mundo mejor, por bandera, la esperanza de ser mejores personas mañana. Leviatán será nuestro guía y Poseidón nuestro capitán, que nada ni nadie nos pare.



Hay algo que crece entre mi pecho y mi garganta, que me ahoga y quiere que lo grite. Hace hervir mis venas y me hace levantar la vista cuando estoy desesperada. Es ese deseo de querer huir de un mundo hostil lo que me hace seguir siendo fuerte, el saber que todos los días son el último, el impulso de saltar al agua, el vértigo al borde de un acantilado, el notar el pulso acelerado tras correr ladera abajo, el sentir que puedo coger el universo entero con las manos, el saber que tu estas ahí, venciendo al tiempo. Hay algo que no me deja respirar, que el eco desea repetir, que el cielo desea cobijar, que un 'te amo' no abarca del todo, que el sol no tiene luz suficiente para alumbrar, que no tiene adjetivo que lo describa, ni verbo que le haga ser acción, algo que lleva tu nombre, que habita en mi, en ti, en todo. Es tu sonrisa y tus ojos, el viento enredado en tu melena y el brillo del atardecer en tus pupilas. 
Es mas que vida, mas que amor, mas que esperanza, huye conmigo si quieres, inventemos la palabra que describa esto, y vivamos. 





24.5.12

Cuanto tiempo, Nadie.

  Si es que...a veces me acuerdo de ti, y me cago en tus muertos. Porque fuiste poeta sin versos, pintor sin lienzo. Supiste estar en el momento justo, en el lugar adecuado, pero cuando menos me lo esperaba, y aquí quedan los recuerdos de todas esas tardes que me arrimaba al balcón buscando un pájaro azul, cuando del cielo brotaban estrellas ,cuando el mundo estaba entre mi ventana y mis retinas. Y en aquel entonces hasta tu nombre me daba miedo. Pero llegó agosto,  las flores se secaron y el invierno extendió sus alas en el horizonte, tu nombre perdió la fuerza. Abandoné a Nadie y no miré nunca mas con alegría si me había escrito,  ya no leería sus cartas nunca mas. 

  Hoy he abierto de nuevo el buzón, rompiendo otra promesa. He visto facturas. Deudas, siempre las malditas deudas. Pero ahí estaba, tu última carta, cuando comprendiste que no escribiría mas. La he abierto, venciendo a mi orgullo, nueva vida, nuevas historias. Soy débil, a día de hoy, me sorprendo buscando mi nombre entre tus lineas. Que manía.

21.5.12

no todos los vivos están vivos.

Dolor es darte cuenta que el sol te ha cegado siempre, y que por ello te has perdido el vuelo del pájaro, la sonrisa del niño, la caída de la lluvia, por necio, por cobarde, por querer buscar algo mejor en el horizonte, calcinando tus retinas por mirar al astro rey, por querer ser mas, sin haber aprendido primero a ser menos. Salvaje ambición que nos hace ser cadáveres ingrávidos, levitando intemporales entre sueños y veneno. 

Esto no es una carta de suicido, es una oda a la vida.


El hombre que busca su muerte
encuentra su muerte
y desea su muerte,
sube montañas de vida
buscando a la muerte
encontrando a la muerte
rasga sus mortales rodillas
buscando a la muerte
encontrando a la muerte
y llora en la cima acabado ya el día
buscando a la muerte
encontrando a la muerte,
Escucha a la parca susurrar su destino
buscando a la muerte
encontrando a la muerte
y lucha por ser otro humano vencido
buscando a la muerte
encontrando a la muerte.
Se sabe acabado, triste, podrido
buscando a la muerte
encontrando a la muerte
consumido por eso que llaman nihilismo
buscando a la muerte
encontrando a la muerte,
y mira absorto el gran precipicio
buscando a la muerte
encontrando a la muerte
pensando que todo acaba en suicidio
buscando a la muerte
encontrando a la muerte.
deja caer su cuerpo cansado
buscando a la muerte
encontrando a la muerte.
Besa el suelo profundo y cercano
buscaba a la muerte
y encontró a la muerte.