Somos los que desatamos el caos, porque creemos en el.
Hemos llegado, los que tiramos piedras y no escondemos la mano,los que nos alzamos en nombre todos aquellos que cayeron y nadie dedicó un minuto de silencio, los que nadie recuerda. Somos los que nacimos en un mundo triste y gris, donde los niños del sur no pueden sonreír y las historias tristes se repiten siempre. Somos los que nacimos en un mundo triste y gris, donde los niños del sur no pueden sonreír y las historias tristes se repiten siempre, somos a los que nos dieron a elegir harapos o corbatas, habitantes del mismo mundo donde un billete vale mas que una mirada, que cien palabras, que una vida.
El futuro es NUESTRO.
No te falta razón, Sara.
ResponderEliminarComo dicen Platero y tú: El mundo es de papel y con papel se compra.
Qué rabia!
Un beso fuerte.
Siempre consigues unos finales brillantes, muy fuertes y directos.
ResponderEliminarTienes toda la razón, aunque hayamos heredado un mundo sangrante de tristeza e hipocresía no significa que no podamos cambiarlo. El optimismo crea escépticos, y la confianza es escasa, pero como tú dices el futuro es nuestro, así que todo está a nuestro alcance. Sin importar el esfuerzo ni el tiempo.
Ene, ojalá fuera de papel, mas fácil sería quemarlo! Muahaha!
ResponderEliminarLilith! Muchas gracias, poco a poco iremos cambiando todo esto, ante todo hay que ser optimista, aunque sea difícil.
Un beso! :)
Es un textazo, luego dices que yo soy un poeta pero tú no te quedas atrás.
ResponderEliminarUn beso maja, ¡cuídate! :)