Si es que...a veces me acuerdo de ti, y me cago en tus muertos. Porque fuiste poeta sin versos, pintor sin lienzo. Supiste estar en el momento justo, en el lugar adecuado, pero cuando menos me lo esperaba, y aquí quedan los recuerdos de todas esas tardes que me arrimaba al balcón buscando un pájaro azul, cuando del cielo brotaban estrellas ,cuando el mundo estaba entre mi ventana y mis retinas. Y en aquel entonces hasta tu nombre me daba miedo. Pero llegó agosto, las flores se secaron y el invierno extendió sus alas en el horizonte, tu nombre perdió la fuerza. Abandoné a Nadie y no miré nunca mas con alegría si me había escrito, ya no leería sus cartas nunca mas.
Hoy he abierto de nuevo el buzón, rompiendo otra promesa. He visto facturas. Deudas, siempre las malditas deudas. Pero ahí estaba, tu última carta, cuando comprendiste que no escribiría mas. La he abierto, venciendo a mi orgullo, nueva vida, nuevas historias. Soy débil, a día de hoy, me sorprendo buscando mi nombre entre tus lineas. Que manía.
Melancolía concentrada en cada palabra. El tiempo lo cura todo, aunque parezca imposible. Besos guapa y ánimo!
ResponderEliminarEl tiempo curó esta herida hace tiempo, pero a veces es bonito recordar, no se por que, pero mis recuerdos siempre me huelen a madera antigua. Gracias niña de los Lobos, un abrazo :)
EliminarHace mucho que no comento, casi tanto como que no leo. Hoy estaba necesitada de letras así que me he detenido un buen rato y cuando me he querido dar cuenta estaba ya leyendo entradas del año pasado ¿Sabes lo mejor? justo en ese momento he sentido un cosquilleo. Tus entradas son y serán conmovedoras, porque de verdad remueven sentimientos y conciencias.
ResponderEliminarGracias Sara.
Gracias a ti, por dejar que mis entradas remuevan tus sentimientos y tu conciencia, las palabras no son nada sin alguien que las lea o las escuche. Un abrazo pequeño gran corazón de manzana :)
ResponderEliminar¡Pues a mi me han entrado sudores!
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