31.5.11

No me apetece hablar contigo. Hablar de los mismos temas y obtener las mismas respuestas. No me apetece seguir siendo nadie a tu lado, nada a tu alrededor. Falsa sonrisa que desgarra el alma, desconfiando del aire que respiramos, arrastrando el rencor de cientos de segundos trasnochados, y después de beber de tus despojos limpio mi boca de tus sucias palabras, de tus estúpidos argumentos, que todavía huelen a ti, y me dan arcadas. Fuiste todo lo que yo no quise que fueras, ahora eres mi yo mas oscuro, las mil derrotas en un cuerpo ajeno, mis mil derrotas. Sonríe y se va, para volver mañana a joderme otra vez, vete, vete por favor, y llévate todo lo que trajiste contigo. Tengo mejores cosas que hacer que perseguir tus penas y atraparlas con caza mariposas, para meterlas en tarros de cristal y velarlas toda la noche. Esta vez, es definitivo.


''Amistad que acaba no había comenzado.''

30.5.11

Canción de cuna para mi alma desbocada

Me obligo a matar las palabras antes de que se las lleve el viento, porque el miedo a decir todo lo que antes no dije me cala los huesos. La cerveza fría ahoga el calor de mi alma, que hierve de ganas de salirse por la boca a correr desnuda por el cielo, a mirar las flores desde cerca, a tocar las nubes con el pelo. Cuantas letras se quedan en nada, cuantas silabas significan el todo, y no es fácil, ni mucho menos, pensar en perderlo, por eso no lo hago, y soy, o al menos intento ser, optimista.
Me encanta como huele el tiempo perdido, las tardes que se quedan en nada. Salir al balcón y mirar las nubes, fumarme un cigarro a escondidas y vigilar el horizonte, por si acaso se aleje sin avisarme. Escucho las gaviotas, que siempre tienen algo que decirme.


Identificarse, hola, soy yo, estoy aquí, y es lo que importa, que mas dará de donde venimos y a donde vamos, si el pasado es un gran agujero lleno de experiencia y  el futuro una brecha abierta en un muro de incertidumbre. Me encanta el sabor de las historias interminadas, interminables, de las que ya terminaron y de las que todavía no han empezado.


Me he fijado el objetivo de volver la vista atrás y verme sonriendo, siempre. 

V.I.C.I.O



Salvajes, animales atrapados en jaulas, queriendo salir y devorarse entre ellos. Devorarse entre ellos sin hacerse daño, devorarse con los ojos. ¿Ropa? ¿que ropa? ya bastante tenemos con la piel. 
Poner música y dejarse llevar, que le jodan a los vecinos si les molesta el doble bombo, tenemos toda la noche para componer nuestra propia melodía de arañazos y mordiscos.
Luces distorsionadas, drogas, increíbles abanicos de colores desplegados en nuestros sentidos. Vamos a dejar que las manos hablen, que las palabras suenan estridentes y carecen de sentido. Lenguas muertas, sabemos latín.
Iremos al infierno, porque en el cielo no venden condones.



27.5.11

Necesitaba heroína para mi corazón drogodependiente, que moribundo, hablaba en un callejón con las ratas, que se lo comían poquito a poco. Necesitaba un pico de anestesia, y vio el cielo en la jeringuilla que recogió del suelo, pero no encontró la vena y la desesperación invadió sus ventrículos. Bombeaba mentira, sangre negra, espesa.  Era el órgano olvidado, su latido vacilante entonaba sonetos de Lope de Vega, que oyó recitar años atrás a un loco que hablaba con las ratas, y poco después moría de sobredosis de amargura, en un callejón que se lleno de vacío, el mismo vacío de siempre.



''que haga de mis lágrimas la letra,
pues ya que no lo siente, bien entiende,
que cuanto escribo y lloro, todo es muerte.''

Condenada a estar toda la vida preparando alguna despedida....

Revivir la esperanza, perder el miedo, tenerlo todo sin tener nada, con los bolsillos vacíos llevaremos menos peso, que nuestras almas de felicidad ya son toneladas.


''¿Donde vamos tan deprisa?'' me pregunta su sonrisa ''a caminar por donde salga el sol, y llegar hasta tu corazón....''

24.5.11

Que no pretenda el mundo que no me enamore de todo, si en la calle huele a primavera y ya hace calor, las nubes, las constelaciones, la gran extensión de la nada, se vuelcan en mi retina y el vasto valle de la felicidad está lleno de hierva suave y fresca. Hierbabuena, marihuana y flores en el balcón, extendiendo las ramas al cielo, dando los buenos días a los vecinos. 



20.5.11

El tiempo lo enferma todo.

Ella, frío mármol, gris, apagado. El, tres cuartos de lo mismo. Hacia tiempo que las ganas de todo se habían esfumado, dejando a su paso tierra quemada, donde ni las ilusiones podían germinar. Evitaban que sus ojos se encontrarán, como si estuvieran avergonzados de haberse mirado alguna vez, como si el pasado no significara nada, como si nada hubiese pasado.
Y así compartían una vida que ni vida era. Se cruzaban por el pasillo como dos fantasmas, y el mínimo roce les perturbaba, las palabras se atascaban en la garganta, palabras banales, superfluas, sin dobles sentidos.
Eran viejos, viejos en cuerpo de viejos, caras largas y largos silencios enfrente del televisor con el volumen desmedido, drogados por la desgana, viendo películas de sobremesa, con olor a pasas y a pegamento para dentadura, con canas, arrugas y sueños pisados por una convivencia desgastada. 

11.5.11

-Se me olvidaba decirle, señor nadie, que soy una princesa. Un malvado dragón me raptó y me trajo hasta esta sucia ciudad. Yo no soy de aquí, ni lo quiero ser, me pertenece un reino enorme, lleno de arboles y casas de pueblerinos felices a los que quiero y me quieren. Le agradecería que me soltase para poder marcharme de nuevo a mi hogar, o, al menos, intentar encontrar el camino de vuelta. Sé que esta hacia el sur, o hacia el norte, ¿o quizás al noroeste? Vale, reconozco que me he perdido, pero que quiere que haga! las princesas se pierden,  así que es mi deber perderme y ahora es su deber llevarme de vuelta a mi casa. Tenga cuidado, no puedo comer manzanas, soy alérgica, pero para darle mas dramatismo, diremos que están envenenadas, de acuerdo?. Si me duermo y no sabe como despertarme, no se esfuerce en intentar besarme, no conseguirá nada, mejor echemos un polvo y seguro que me desvelo enseguida. Sé que no tengo pinta de princesa, no tengo una larga melena, no llevo vestidos ni tacones de 15 centímetros de cristal, no tengo los ojos azules, la piel blanca ni la sonrisa perfecta. Parezco mas bien un colador, me maquillo los ojos de negro y los labios de rojo, me gustan mas las converses y los vaqueros rotos que los vestidos y los tacones y mi pelo es corto y está estropeado de tanto tinte. No tengo la voz chillona y los pajaritos no me despiertan cada mañana, no soy la protagonista de ningún cuento ni de ninguna película de ese tal Disney, pero que se le va a hacer, perdona si te le defraudado, pero quizás en este mundo son demasiado ilusos, ¿no cree?





Vino.

Hace algún tiempo, me invadió sin previo aviso eso que algunos llaman melancolía. Mi cuerpo yacía sobre la arena, dirección este, y en el horizonte, difuminada, la noche se cernía sobre mi nube de tormenta. Probé de nuevo el sabor de la despedida. Mi mente se trasladó, los cinco sentidos apagaron las luces, velas e incienso, vino y viejas glorias. No me quedó otro remedio que llorar en silencio, con lagrimas confusas, que todavía no han descubierto si caían de tristeza o de alegría.

10.5.11

He perdido el concepto de cordura.

Remolino de ideas, tormenta eléctrica que evapora el extraño oxido de la superficie de los engranajes.

Mar furiosa, que remonta la roca fundida y devora a la masa escandalizada y sangrante. 

Sociedad insociable, aparté mi mano del fuego y ya no quedaba nada.

Caos, orden, relatividad. Tiempo, tu vida dura lo que mide la circunferencia de un reloj, vida, caos, orden, relatividad. 

Bien y mal, dos caras de un satélite plateado inalcanzable, y miles de millones de estrellas que se apagan en el cielo pintado de opacidad nocturna. 

Pequeñas motas de polvo surcan un vacío lleno de trazos inacabados, de sonrisas hipócritas que no decían nada, y de los muchos suspiros malgastados. 

Fotografié del momento exacto de la muerte, pero perdí el negativo.

Papel mojado, filtro inexorable, barrera del humo, fuego.

Creía ser astronauta en la tierra, y me desperté entre planetas alcalinos. 

No existimos.




1.5.11

Do re mi.

Me han cambiado el corazón por un piano desafinado. Le faltan teclas, pero late como puede. No sabe tocar ninguna canción, porque no tiene suficientes partituras, se limita a tocar la nota mas aguda todo el rato, la que duele. En su interior habitan ratones y fantasmas, hay telarañas y vidrios rotos de algún gran ventanal construido de ilusiones que alguien rompió. Dicen que alguien murió aplastado por mi piano, que cayó del cielo, como en los dibujos animados. A veces me siento delante de el y miro su roída silueta, sus amarillentas teclas, oigo sus acordes mal planteados, chirriantes, y entonces recuerdo que son los latidos de mi corazón, y me entristezco.Que pena no poder hacerlo sonar bien, que pena no saber tocar el piano.


Que divertido, oiga!

Pues que hoy me he despertado con ganas de comerme el mundo y he decidido saltar por la ventana, pero, utilizando mi pericia y mi ingenio, he considerado que era doloroso chocar contra el suelo, así que descarté la idea y me acabo de hacer par de burritos así con el sofrito de verduras y todo, y, como no, he dejado la cocina hecha una mierda, la he limpiado bailando ska y esas cosas que hacemos las revolucionarias trasnochadas que intentamos cambiar el mundo, o al menos, intentamos que el mundo no nos cambie a nosotras. 

Tengo demostrado que mi forma de ver la vida depende de mi color de pelo, puede parecer una gilipollez, pero es cierto. Llevo la cabeza teñida de negro y rojo mitad y mitad, como un culo anarquista bicolor, y, fíjate tu, no hay manera de ponerme de acuerdo conmigo misma hija! que pesadilla, que si le quiero, que si es un gilipollas, que si el futuro, que si el pasado, que si no se quien soy, que si estoy decidida a ser yo misma....de verdad, que alguien me de la receta para hacer que mi mente y mi corazon se pongan de una jodida vez de acuerdo, o , por otra parte, que alguien se tome una birra conmigo y tenga una charla trascendental de esas que se comienza a hablar del tiempo y se acaba hablando de las energías espacio-temporales chungas que rigen nuestro universo. Necesito o bien amor, o bien droga  tiempo, mucho tiempo. Y también necesito un confidente, ya que queda demostrado que yo no se guardar mis propios secretos. 




Nota a mi misma: Gilipollas!


Alguien me contó una vez que somos cientos de gotas de agua. También me dijo que debía fluir como un río, y que tenia que procurar no convertirme en lodo, en un sucio charco de agua estancada, turbia. Me aconsejo que mi meta fuera reflejar el cielo, como hace el mar, ser azul, limpia, transparente.